Desrroyo Social y Político
Nuestro período es un período clave para la historia de Cuba. Entre 1787 y 1841, la población de la isla aumenta casi seis veces, y su composición se altera radicalmente. Es tambien un período de gran crecimiento económico. Culturalmente, el Seminario San Carlos, bajo el tutelaje del Obispo Espada se convierte en el centro de la ilustración habanera, donde se educan los personajes cubanos más importantes de la época. La Sociedad Patriótica, fundada por el Gobernador Luis de las Casas en 1792, promueve significativamente el desarrollo económico y cultural. Muchos historiadores consideran que la identidad cubana se estableció durante este período, rico en pensadores y desarrollo cultural, aunque manchado por la ceguera moral con respecto a la esclavitud. Pero como veremos, hubo una toma de conciencia gradual sobre este tema durante nuestro período.
Al ilustrado y progresista Carlos III (1759-1788) lo sucedió su hijo, el débil e incompetente Carlos IV (1788-1908). En 1808, Napoleón ocupa a España e instala a su hermano José Bonaparte en el trono de España. Tropas de la resistencia española recuperan a Madrid en 1810, y establecen un gobierno constitucional en nombre de Fernando VII, el hijo de Carlos IV que estaba prisionero en Francia. En 1812, las Cortes españolas establecen una constitución, que les da representación a las colonias en esta asamblea. En 1814, los inlgleses derrotan a los franceses en España con ayuda de las guerrillas de la resistencia española, y Fernando VII toma posesión del trono. Este, sin embargo, repudia a la constitución y se establece como rey absoluto.
Durante el reinado de Fernando VII (1814-1833) hay una lucha continua entre éste y elementos militares constitucionalistas, los cuales reestablecen el gobierno constitucional entre 1820 y 1823, cuando Fernando toma otra vez el poder absoluto con ayuda de tropas francesas. Cuando muere Fernando en 1833, su hija Isabel II hereda el trono y gobierna hasta 1868, pero su reino está minado por guerras civiles contra los que apoyan a su tío Don Carlos.
La ocupación napoleónica de España le da oportunidad a la mayoría de las colonias españolas en la América a independizarse. Fernando VII trata de recuperar las colonias, pero sus tropas son derrotadas defintívamente por los libertadores en 1824. Cuba se mantiene fiel a la corona española, en una gran parte por miedo a que con la independencia venga una insurrección de los esclavos como ocurrió en Haití, ya que en Cuba desde principios del siglo XVIII hay mayoría de habitantes de color:
| Blancos | Libres de Color | Esclavos | Total | |
| 1774 | 96,440 | 30,847 | 44,339 | 171,620 |
| 1792 | 133,559 | 54,152 | 84,590 | 272,301 |
| 1817 | 239,830 | 114,058 | 199,145 | 553,033 |
| 1827 | 311,051 | 106,494 | 286,942 | 704,487 |
| 1841 | 418,291 | 152,838 | 436,495 | 1,007,624 |
Cuba toma parte en las Cortes durante los dos períodos constitucionales, enviando como diputados a Andrés de Jáuregui y a Juan Bernardo O’Gaban en 1812, y a Félix Varela, Tomás Gener y Leonardo Santos Suárez en 1822.
En 1764 se instaura en Cuba el cargo de Intendente de Hacienda y Guerra, una función que existía en España desde 1748. Este funcionario, subordinado al Gobernador, asumía la responsabilidad de todos los aspectos económicos de la isla, incluyendo las finanzas del ejército. Las relaciones entre los gobernadores y los intendentes no siempre fueron buenas, ya que eran nombrados independientemente. La mejor combinación de gobernador e intendente en Cuba fue la de Luis de Las Casas y José Pablo Valiente, respectivamente, entre 1792 y 1796, ya que estos compartieron una mentalidad ilustrada y reformista.
Fuentes: