Claudio Martinez de Pinillos, Conde de Villanueva, nació en la Habana en 1782 y fue educado en el Seminario San Carlos. Partió para España en 1805 donde desempeño cargos públicos y militares. Se destacó en la defensa contra la invasión francesa de Napoleón y en la lucha posterior para liberar a España del gobierno de José Bonaparte, llegando al rango de coronel. Regresó a Cuba en 1814 como Tesorero General del Ejército y la Hacienda. En 1825, fué nombrado Supervisor de las Finanzas de la Corona (Intendente) en Cuba. Ejerció este cargo hasta 1851, cuando fúe designado Consejero de Ultramar con residencia en Madrid, donde murió en 1853.
Villanueva se distinguió por su apoyo al estableciminto del primer ferrocarril en Cuba y la mecanización de la industria azucarera, y por numerosas obras públicas, entre las que se encuntran el Acuedecto de la Habana, el mejoramineto del Jardín Botánico, hospitales, casas de socorro, escuelas, y caminos vecinales. Dió impulso al mundo científico y literario al subvencionar la publicación de los Anales de Ciencia, Literatura y Comercio, y fundó el Archivo Nacional.