La Ilustración

   

El movimiento que llamamos la Ilustración fue la culminación en el siglo dieciocho de varias corrientes que se venían desarroyando desde el siglo anterior.  Muchas de las ideas de este movimiento se han incorporado en lo esencial del pensamiento moderno, y sus principios políticos y sociales proveyeron la base para las constituciones de las democracias americanas. 

 

El período entre Galileo (1564-1642) y Newton (1642-1727) dió a luz a la ciencia moderna, incluyendo grandes adelantos técnicos, explicaciones de  muchos fenómenos naturales poco comprendidos previamente, y sobre todo, una nueva metodología de observación y análisis.  Un producto de este tiempo fueron las primeras sociedades científicas como la Real Sociedad de Londres (1660), y la Academia Francesa de las Ciencias (1666).

 

Otro desarrollo importante del período de preámbulo a la Ilustración fué en la filosofía. A Descartes le debemos un cambio radical en el pensamiento filosófico, además de sus contribuiciones a las matemáticas.  Descartes estableció el valor de la razón humana en la filosofía, por encima de las autoridades y las tradiciones.  John Locke puntualizó aún más el valor del análisis y la observación, influenciado por la metodología científica. Un pensador de gran influencia el el sector económico fue el francés Francois Quesnay(1694-1774).  A él y a sus seguidores se le ha asignado el término de fisiócatras.  Ellos enseñaban que la riqueza de las naciones dependía principalmente de su producción agraria y mineral.  El optimismo derivado de los logros científicos los llevaron a esperar que la aplicación de la ciencia técnica tuviera igual éxito en la producción. El principal expositor del pensamiento ilustrado en España fue Benito Feijoó, fraile benedictino.

 

El rey Carlos III de España se considera un buen ejemplo del monarca  ilustrado. Sus padres ya habían sido  patrones de las artes y la literatura.  Ellos fundaron la Biblioteca Nacional y la Academia Real.  Siendo joven el príncipe Carlos, sus padres estimularon la amistad entre éste y Feijoó.  Durante su reinado, Carlos III patrocinó la construcción de importantes edificios públicos y fundó programas universitarios de medicina y farmacia y numerosas escuelas técnicas.

 

Las Sociedades Económicas

El pensador vasco Xavier María de Munibe e Idiaquez, Conde de Peñaflorida, nació en Azkoitia en 1723.  Estudió en colegio jesuíta de Toulouse en Francia, un colegio de orientación ilustrada.    Alli se concentró en estudiar la física experimental y las matemáticas.  Durante toda su vida Peñaflorida se dedicó a tratar de fomentar la aplicación de las ciencias al desarrollo económico.  Su primer esfuerzo en esta dirección fue la fundación, con dos amigos y colaboradores, de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Pais en 1763.  Esta sociedad fué la primera organización de esta índole en España.  El concepto de las sociedades económicas de España fue probablemente influenciado por organizaciones en otros paises, come la Real Sociedad de Londres y las Sociedad de Dublin, pero en España estas sociedades adquieren una identidad distintiva, com más orientación práctica y educacional.  La sociedad vasca se concentró en perfeccionar los métodos agrícolas, ganaderos e industriales a través de estudios, publicaciones, y  concursos de peritos con recompensas monetarias.  En 1775 se fundó la Sociedad Económica de Madrid, basada en la sociedad vasca, y ya  en 1791 existían sesenta y ocho sociedades económicas en España. En 1791, ventisiete hacendados habaneros firmaron una petición a la Corona para que se fundara en La Habana una sociedad económica, la cual fue nombrada la Sociedad Patriótica de la Habana.


Fuentes: