Casa de Obrapía

Obrapía 158

     

El capitán Martín Calvo de la Puerta le compró una propriedad en esta localidad a María de León, la viuda del gobernador Francisco Núñes Milián en 1648.  La estructura actual es el resultado de la reconstrucción  y unificación  del edificio de María de León y otro colindante alrededor de 1665.  El nombre de Obrapía, que también le dió el nombre a la calle, se debe a que Martín Calvo fundó una obra benéfica en 1669 creando un fondo para sostener económicamente a cinco jóvenes huérfanas.  La casa fue heredada por un pariente, Nicolás Castellón, el cual la remodeló, incluyendo la portada por Obrapía con un balcón coronado por el escudo de la familia Castellón, tallado en España hacia 1686.  En la Segunda mitad del siglo XVIII, la casa llegó a ser conocida como el palacio de Cárdenas, por ser su proprietario Agustín de Cárdenas y Castellón, Marqués de Cárdenas de Monte Hermoso y nieto de Castellón. 

     

Esta casa es una de las mayores casas coloniales, con una superficie de 1,480 metros cuadrados. Consta de un amplio patio rodeado de galerías por tres lados con arcos y columnas de piedra.  Tiene dos zaguanes o vestíbulos, el más antiguo por la calle de Mercaderes, y uno mucho más extenso por la calle de Obrapía. 

     

El ala de la planta baja de la casa que da a la calle Obrapía está dividida en locales abiertos al exterior, que pueden haber sido comercios o tal vez pequeñas viviendas accesorias.  La extensa habitación en la esquina, con entradas por el zaguán de Mercaderes y por la galería, debe de haber sido una oficina o despacho del propietario. En el extremo izquierdo de la casa, vista desde Obrapía, se encuentra un gran traspatio con caballerizas detrás.

 


Foto © Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana

     

La Segunda planta, seguramente la vivienda de la familia, duplica las galerías de la planta baja, y consta de una amplia sala al frente por Mercaderes, varias habitaciones en el ala por Obrapía, interrumpidas por lo que parece ser un salón central, y un comedor entre el patio y el traspatio.  La casa también consta de una especie de ático o tercera planta, tal vez destinada a las habitaciones de la servidumbre.


Fuentes: